Ulrich Richter es un abogado mexicano, que detectó la existencia de un blog titulado con su nombre que divulga información falsa sobre él y en el que se le acusa de lavado de dinero.

Hace ya seis años que emprendió una batalla legal para conseguir que Google lo eliminara de internet, dado que se encuentra alojado en su plataforma gratuita de blogs, y que así dejara de aparecer entre los resultados del buscador.

Su primer gran logro fue conseguir que el gigante tecnológico fuera juzgado en México y no en Estados Unidos, donde tiene su sede principal. El último, este año, que una jueza condenara a la compañía y la obligara a pagar por el daño moral causado.

Pero Google, que recurrió esta sentencia definitiva de primera instancia, cree que supone una clara amenaza a la libertad de expresión y continúa sin retirar el polémico blog.

Esta es la historia del largo proceso entre tribunales emprendido por Richter, quien ha sido representante legal de reconocidas personalidades en México como el exgobernador de Coahuila Humberto Moreira, quien fue investigado por presunto blanqueo de capitales pero cuyo caso fue archivado.

LA CARTA DE ULRICH

Soy abogado postulante en materia civil y penal y, paralelamente, he estado inmerso en el activismo ciudadano. Soy autor de un libro titulado "Manual del poder ciudadano" e hice un blog con mi nombre en Blogger, la plataforma gratuita de Google donde hablaba de ese trabajo.

A mediados de 2014, algunas personas me dijeron que había otro blog con una dirección muy parecida a la del mío. Ese blog, al que yo llamo "el ilegal" o "el pirata", se llama "Ulrich Richter Morales y sus chingaderas a la patria".

Mis hijas, que entonces eran menores de edad, me contaron que en la escuela les habían dicho que aparecía información falsa y desagradable sobre mí en internet. Tuvimos que ir a la escuela a explicar.

Al revisar ese blog ilegal vi que estaban usurpando mi identidad y la de mi señora, porque aparecemos en fotos. También los derechos de mi primer libro, porque aparece la portada cambiada y mostrando en su lugar el título "Cómo lavar dinero".

En ese blog se decía que yo fomentaba esa actividad ilícita, que yo era el rey del lavado de dinero… así que presenté una denuncia penal para que se investigara.

En 2015 le hice llegar una carta al director general de la subsidiaria de Google en México, como propietario de la plataforma donde se aloja el blog, manifestando mi inconformidad porque todo estaba lleno de fake news (noticias falsas), usando imágenes mías, alterando la portada de mi libro y haciendo referencia a reportajes de prensa que no existen.

Mientras, seguí con la denuncia penal para descubrir quién había creado ese blog. El apoderado legal de Google en México presentó un informe diciendo que estaban haciendo lo posible por rastrear su origen.

Yo le dije que lo que quería era que lo eliminaran, ya que estaba vulnerando mi dignidad y la de mi mujer, y hasta mis hijas se estaban viendo afectadas. Pero me respondió que Google no quería retirar el blog.

Fue entonces cuando empecé a preparar una demanda de daño moral, basándome especialmente en que las políticas de Blogger dicen que un blog puede ser retirado si infringe sus normas de uso. En esas normas se prohíbe la usurpación de identidad, de los derechos de autor, promover una actividad ilícita en tu blog… todo eso se infringía en este caso.

Eso lo especifiqué en mi demanda. No veía razón para que Google no accediera a mi petición porque el blog violaba sus propias normas. Pero, a día de hoy, el blog ahí sigue publicado.