"Desde temprano intenté acercarme a la zona, pero los policías tenían órdenes de no dejarme pasar. Luego quise hacerlo por la esquina de 9 de Julio y San Lorenzo, pero recibí garrotazos, patadas y hasta me echaron gas pimienta en los ojos; hago responsable de todo esto al gobernador (José) Alperovich", denunció el padre de Paulina, asesinada a los 23 años.