En un documento de 48 páginas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, dependiente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), se mostró preocupado por "el uso desproporcionado de la fuerza, la violencia basada en género, la violencia étnico-racial, la violencia contra periodistas y contra misiones médicas, irregularidades en los traslados por protección, y denuncias de desaparición; así como el uso de la asistencia militar, de las facultades disciplinarias y de la jurisdicción penal militar".