La Selección Argentina hizo un muy correcto partido y pagó en errores puntuales. Otra vez, se vio una mejor cara del equipo de visitante que de local. Comenzó arriba por dos goles y tuvo chances de estirar el resultado, pero Colombia aprovechó un mal arranque de segundo tiempo y una desconcentración en el final para igualar la historia.

Finalmente, fue 2 a 2 en Barranquilla y pese al rendimiento al equipo nacional se le escaparon dos puntos. Cristian Romero y Leandro Paredes convirtieron pusieron la ventaja y Luis Muriel y Miguel Borja los tantos del empate.

El equipo de Lionel Scaloni encontró la ventaja muy rápido. Nicolás González se cruzó toda la cancha para asociarse con Lionel Messi pero lo derribaron. De ese tiro libre, Rodrigo De Paul envió un centro y Cristian Romero, la gran aparición de esta ventana de Eliminatorias, que viene en un nivel extraordinario en Italia, metió un cabezazo violentísimo que vulneró a David Ospina.

La Selección entró muy concentrada y atacó en ráfagas decididas. A los 7, en una mezcla de guapeza y técnica, Leandro Paredes convirtió el segundo. Luego de una acción interminable en la que ningún jugador la dio por perdida, el del PSG la tomó en la puerta del área contra toda la defensa de Colombia y encaró de derecha a izquierda. Eliminó a dos rivales y definió cruzado de zurda ante la salida del arquero.

El local intentó ejercer una presión muy alta pero el conjunto nacional no se puso nervioso. Para la salida fue fundamental tener a un defensor como Romero, que tocaba y se movía para buscar una nueva posición para recibir.

En ataque tuvo más variantes ofensivas, tanto para crear con Giovani Lo Celso, como para aparecer en ataque con Marcos Acuña y Nicolás González por la izquierda. Si bien Colombia se hizo de la pelota y también del territorio tras los goles, no generó daño.

El equipo argentino jugó lógicamente con la ventaja y administró los tiempos. Pero, también logró crear peligro en ataque para que Colombia deba preocuparse en el fondo y no pueda soltar tanto a sus volantes.

A los 26, el equipo argentino volvió a arrimarse. Lo Celso le puso un gran pase a Lautaro Martínez que llegó un tanto abierto al mano a mano y definió fuerte pero muy al medio. Ospina, que terminó siendo figura, dio un rebote alto y González la capturó e intentó ajustarla de volea contra el primer palo, pero no pudo.

El partido le era tan esquivo a los locales, que su entrenador, Reinaldo Rueda, decidió hacer un cambio antes de la media hora de juego. Luis Muriel, delantero, ingresó por Jefferson Lerma, el volante más defensivo del equipo. Colombiano sólo intentaba inquietar mediante pelotas aéreas, pero, en casi todas, chocó con el arquero Emiliano Martínez, que salió a cortar siempre con una solvencia notable.

Hasta que el hombre del Aston Villa sufrió un violento golpe de Yerry Mina que lo hizo caer de manera muy violenta, lo que lo obligó a salir de la cancha con el cuello inmovilizado. Casi a los 40 minutos, Agustín Marchesin lo reemplazó. El resto del equipo no se desconcentró y terminó la primera mitad con muy buen nivel.

Sin embargo, la última del primer tiempo fue para el equipo cafetero. Muriel enganchó hacia adentro y cedió para Duván Zapata que tras una muy buena diagonal remató fuerte pero lejos.

En el entretiempo Colombia metió otras tres modificaciones. Ingresaron Edwin Cardona, Wilmar Barrios y Miguel Borja y le cambiaron la cara al equipo. Enseguida, el equipo local se lanzó al ataque con mucha mayor voracidad y encontró rápidamente premio a partir de una tontería absoluta de Nicolás Otamendi.

El defensor del Benfica le dio un codazo sin sentido a Mateus Uribe tras un centro inofensivo. Hace tiempo que en su club no demuestra un nivel superior al de varios competidores en su puesto. Juega por su historia con la camiseta y por su experiencia, por lo que su error es aún más impermisible. Muriel, de penal, descontó.

A los 12, con un tiro libre un tanto lejano, Messi exigió desmedidamente a Ospina con un remate muy ajustado. El arquero hizo un esfuerzo denodado y consiguió despejar la primera acción clara de Argentina en la segunda mitad.

Tras esa jugada, consiguió volver a ser lo que era en la primera parte. Adelantó la última línea y se dispuso a jugar con pelota dominada en campo rival. Con buena y veloz circulación empezó a encontrar espacios y a los 19 Lautaro Martínez falló un mano a mano tras un gran pase entre líneas de Messi.

El cansancio físico empezó a notarse entre los jugadores argentinos y los locales sacaron ventaja. Especialmente a partir de los embates de Muriel que aprovechó su velocidad y su buena percepción para encontrar espacios. Pero, de todos modos, con Messi y Martínez arriba, el equipo de Scaloni siempre fue una amenaza.

A los 38 en un excelente contraataque entre los dos mencionados y Palacios, pudo nacer el tercero, pero luego de que el ex River aguantó y cedió con coraje dentro del área y el 10 remató de aire pero se encontró con una gran respuesta de Ospina.

En la última del partido, sin merecerlo, Colombia consiguió el empate. Juan Foyth quiso salir jugando y la perdió, dándole vida a una jugada que parecía terminada. El conjunto local la recuperó, y tras un centro de Juan Cuadrado, Borja le ganó fácilmente al propio Foyth y cabeceó. La pelota se le escapó por debajo de las manos a Marchesin, que tuvo responsabilidad, y se le metió.

Al equipo argentino se le escapó un partido que mereció ganar ante un equipo que jugó por debajo de lo que puede dar y solo lastimó con centros. Las salidas de Martínez y Romero le sentaron muy mal a la Argentina, qué de todos modos jugó un mejor partido de visitante que de local. Sin embargo, vuelven a quedar dudas en defensa, donde ni Otamendi, ni Foyth, ni Pezzella completaron una buena tarea.