Sigue el conflicto en Paraná Metal.

Este mediodía, trabajadores cortaban la autopista Buenos Aires Rosario, a la altura de Villa Constitución.

Por Continental, el delegado Claudio Rivas señaló que el empresario Cristóbal López, allegado al Gobierno nacional y actual propietario de la firma, “nunca hizo inversiones y sólo se dedicó a reducir el plantel de empleados”.

En La Mañana, denunció que “para no cerrar la planta”, López les propone “echar a seiscientos empleados, y que los trescientos que queden sólo perciban el cuarenta por ciento de sus salarios”.

Por todo ello, adelantó Rivas que evalúan “extender la medida al Casino de Rosario y a la Refinería San Lorenzo”.

Además, le reclamó al Gobierno nacional “una decisión política para que se reabra la planta”.

Rivas recordó que Paraná Metal es una autopartista que se dedica a la producción de ruedas de autos. En 2008 los gerenciadores presentaron la convocatoria de acreedores. Estuvimos 45 días parados sin futuro. Llegó, de parte del Gobierno, Cristóbal López. Evaluaron un plan de negocios y en enero de 2009 se hacen cargo Cristóbal López y Carlos Fabián De Souza. Y Daniel González como gerente general. No hicieron inversiones en la planta. Se dedicaron a que la gente se fuera con retiro voluntario”.

“Somos 1200 familias que otra vez estamos en la calle. El 3 de agosto se vencía el plazo del concurso de acreedores. (Y los actuales dueños) le pidieron la quiebra a la jueza”, reseñó.

“Cristóbal López está enviando a Carlos Leone para negociar con nosotros una salida. De no tener resultados positivos hoy, estamos viendo la posibilidad de ir al casino de Cristóbal López y a la Refinería San Lorenzo”.

“No puede ser que Cristóbal López diga que no paga porque pidió la quiebra. El Ministerio de Trabajo dijo que paguen, pero no le dan bolilla”, planteó Rivas.