El Ministerio de Trabajo dictó este lunes la conciliación obligatoria en el conflicto entre la AFIP y sus trabajadores, por lo que el paro quedó suspendido al menos por quince días.

La decisión se tomó luego de una reunión en la que participó el ministro Carlos Tomada, el administrador federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray, y los representantes del sindicato.

La Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos de la Argentina había anunciado un paro en la AFIP durante toda la semana, en “rechazo a la decisión de modificar el horario de atención al público”.

Echegaray advirtió que en esta protesta “hay una puja política” porque “no había motivos” para realizar una huelga, que reputó “desproporcionada”, aduciendo que la decisión busca “unificar la banda horaria de trabajo”. Además, aseguró que los funcionarios en conflicto cobran un promedio de diecisiete mil pesos por mes.

Por Continental, Roberto Gómez, secretario de Prensa de la Asociación de Empleados del organismo recaudador, desmintió que detrás de las protestas esté el secretario de la CGT, Hugo Moyano. En Magdalena Tempranísimo, acusó a Echegaray de “embarrar la cancha” y lo calificó de “ineficiente”.
Gómez subrayó que los trabajadores en plan de lucha “apoyamos al Gobierno de Cristina Fernández”, pero advierten que “no se van a permitir abusos por parte del director del organismo”.

Además, le reclamaron a Echegaray “que explique él cuánto gana” y le achacó “actuar con autoritarismo”.

Finalmente, sobre el motivo de la protesta, argumentó que “no hay suficientes contribuyentes en las oficinas del organismo que justifiquen aumentar la carga horaria de atención al público”.