La causa que implica a Marcelo “Teto” Medina, junto a otros cómplices, por abandono de persona y reducción a la servidumbre de quienes asistían al centro de rehabilitación de adicciones, se amplía con los fuertes testimonios de las víctimas.

La justicia pudo tomar declaración de quienes asistían al lugar conocido como “La Razón de vivir”, y narraron las escenas de torturas psicológicas y físicas, encierros y falta de atención médica que padecían en reiteradas oportunidades. Por ejemplo, un concurrente que sufre de HIV contó que le negaron los medicamentos para tratar su enfermedad, y otro interno que también ingresó con la misma enfermedad explicó que Néstor “San Pipi” Zelaya le dijo que debía hacer “fuerza” para curarse ya que estaba “negativizado”, privándolo del tratamiento médico adecuado.