Hace un par de meses el "Chiqui" Tapia está en el ojo de la tormenta. No lo quieren al frente de la Asociación del Fútbol Argentino, ni los clubes grandes, ni el gobierno. De hecho, al mismo tiempo que empezaron a empujarlo hacia la puerta del edificio de la calle Viamonte, empezaron a surgir denuncias periodísticas, entre ellas la Jorge Lanata, quien los relacionó con contratos con empresas sospechosamente cercanas al propio Tapia y hasta viajes con modelos.