Contar los primeros 44 minutos del primer tiempo, lleva unas pocas palabras. Independiente no hizo nada útil y Talleres no supo como romper el esquema defensivo rojo. Pero en ese momento el partido cambió por completo.

Centro pasado de Talleres de derecha a izquierda, a nadie, la pelota se iba, pasada sin ningún cordobés que se acercara, pero Bustos, lateral derecho del Rojo, decidió cabecearla hacia el medio como un jugador amateur. Llegó Auzqui y a cobrar.