Había muchas dudas en la delegación, pero River, que debía jugar el miércoles contra Independiente Santa Fe en la ciudad de Armenia, tenía todo dispuesto para viajar. Sin embargo, a minutos de emprender rumbo hacia el aeropuerto de Ezeiza, el Millonario recibió la noticia de la suspensión, que luego se amplió a todos los equipos argentinos que debían competir esta semana en el país sudamericano.