Un antes y un después se produjo en el fútbol europeo en las últimas horas del domingo. Un grupo conformado por 12 de los clubes más importantes y tradicionales del mundo se reunió para crear la Superliga Europea, con un autogobierno por fuera de las estructuras de la UEFA, ente que rige tradicionalmente el fútbol europeo, y la FIFA, la entidad máxima a nivel mundial.