El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, condenó "los desmadres" ocurridos en distintas localidades por los saqueos a comercios y remarcó que espera que "se aplique todo el rigor de la ley", aunque evitó identificar a posibles organizadores de los incidentes.

Scioli se limitó a comentar que "hay testimonios de que se convocaron por Facebook o Twitter" y se diferenció así del Gobierno nacional que acusó de manera directa al sindicalismo opositor de Hugo Moyano (CGT) y Pablo Micheli (CTA).

"Soy el máximo responsable de la provincia y no hago comentarios de lo que habla un dirigente u otro, estoy explicando lo que hice objetivamente como gobernador", se desentendió.

Scioli hizo un "reconocimiento" al rol de la Policía porque hubo "471 detenidos y no hubo un problema", a excepción de un agente que golpearon con un "fierro" en la cabeza y que se encontraba internado en el hospital Churruca, comentó.

"Quiero paz, tranquilidad y confianza, vamos a estar cuidando la vida y los bienes de las personas", insistió el gobernador, quien subrayó que su expectativa es que "los que fueron violentos y estaban armados, que no los larguen rápido".

Tras los saqueos que se registraron en distintos puntos del conurbano bonaerense, Scioli precisó que la seguridad "se reforzó en todos lados" y que el ministro de Seguridad, Ricardo Casal, "dispuso intensificar el patrullaje y la presencia de efectivos".

En ese sentido, señaló que "confío en que con la reacción que hubo por parte del Estado, con el funcionamiento de la Justicia se desmotive a estos individuos".

Scioli resaltó que en la provincia "hay políticas sociales de contención" como la Asignación Universal por Hijo, el Plan Más Vida y la tarjeta de alimentos, que "dan todos los mecanismos para cuando hay necesidades".

Por eso lamentó que "muchos escudados en esa bandera aprovechan para irrumpir de esta manera" pero, en realidad, "la gente más humilde, que tiene más necesidades, la gente digna no se expresa así".