La presidenta concurrió a la cartera laboral al finalizar las negociaciones para determinar el nuevo salario mínimo, vital y móvil y allí fustigó a quienes no concurrieron al Consejo, en precisa referencia el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, ausente con aviso.

Tras la firma del convenio, Fernández elogió la asistencia de sindicalistas y empresarios.

Señaló que “muchas veces la CTA de Hugo Yasky votó en contra, pero aun así no dejó de venir” al Consejo, en lo que significó una clara referencia a la ausencia de Moyano.

“Cuando era legisladora, siempre estuve sentada en mi banca, y diciendo lo que pensaba. No se pueden vaciar las instituciones porque son las que representan la negociación tripartita y hoy es casi un milagro haber alcanzado este acuerdo”, resumió la presidenta, en clara alusión al líder camionero.

En otro orden, manifestó estar “orgullosa y muy tranquila de formar parte de este colectivo en el que empresarios y trabajadores llegan a un acuerdo” y admitió que “el salario, por definición, siempre va a ser insuficiente”.