La Convención Nacional del radicalismo se vio opacada por graves incidentes registrados entre grupos de militantes, que se tomaron a golpes de puño y se agredieron hasta con palos poco después de ser elegida Lidia Puig de Stubrin en reemplazo del saliente Hipólito Solari Yrigoyen.

El hecho ocurrió en el hall del comité radical porteño, en momentos que la recién elegida Puig de Stubrin pronunciaba su discurso de asunción cuando el dirigente Leandro Illia le arrebató el micrófono y alertó que manifestantes de la juventud radical y seguidores del intendente de San Isidro, Gustavo Posse, se enfrentaban a golpes con palos y patadas.

La revuelta se trasladó luego a la calle, frente a las puertas de la sede partidaria, ubicada en Tucumán al 1600. Los disturbios obligaron al cierre de los locales comerciales aledaños.

La dirigencia radical logró finalmente un acuerdo para presentar una lista de unidad en la conducción de la Convención Nacional de la UCR que será presidida por la ex diputada santafesina Lilia Puig de Sturbrin, acompañada por el chubutense Santiago “Chiche” López como vice.
Durante el discurso, en plena sesión, el presidente del histórico partido argentino, Mario Barletta, destacó: “El radicalismo no sólo va a ocupar un lugar en la oposición sino que debe demostrar su capacidad de convertirse en alternativa de gobierno con capacidad de gestión”.