Los reguladores británicos y de la UE (la EMA el pasado jueves) indicaron que los beneficios superan cualquier riesgo, una vez elaborados los informes de casos raros de coagulación sanguínea que detuvieron temporalmente las inoculaciones.

De hecho, se toma la propia revisión de la farmacéutica de la Universidad de Oxford que cubrió a más de 17 millones de personas que recibieron su inyección en la UE como Gran Bretaña y no encontró evidencia de un mayor riesgo de coágulos sanguíneos.