El muerciélago Alfredo Graciani fue un enorme goleador de Boca en aquella década de los 80, cuando las cosas no eran tan fáciles para el xeneize. Falleció en la mañana de hoy por un paro cardíaco.

En Boca, Graciani jugó nada menos que 250 partidos y metió 83 goles. Se metió rápido en el corazón del hincha, porque pese a no ser un "dotado" técnicamente, su esfuerzo, perserverancia y olfato goleador eran lo mas valorado por "la 12".