El lunes 16 de abril, la presidenta Cristina Fernández decidió mandar al Congreso un proyecto para quedarse con un 51 por ciento del paquete accionario de la compañía que estaba en manos de la española Repsol.

Desde la oposición aseguran que, entre mayo y agosto, las importaciones de combustible crecieron 35 por ciento con respecto al mismo período de 2011.  En las últimas semanas, arrancaron nuevas perforaciones de pozos, financiadas con fondos de la Anses y el Banco Nación.

Por Continental, Gustavo Calleja, ex subsecretario de Energía de la presidencia de Raúl Alfonsín, admitió que YPF “está perforando más”, pero subrayó que “no alcanza. En lugar de los 25 pozos que se venían perforando, se proponen perforar 50. Y tendría que ser más ambicioso, de 200 pozos por año. Sería bueno que le encomienden a la Facultad de Ingeniería de la UBA y de La Plata un estudio técnico sobre Vaca Muerta”, argumentó en Magdalena Tempranísimo.

Aunque reconoció que “este año hubo menos faltante de combustibles”, lo atribuyó a que “cayó la demanda, hay menos actividad económica”.

Hacia fines de julio la inversión de YPF subió un 2,9% respecto a 2011. Pero como los costos de la empresa crecieron un 16% en dólares, la cantidad de dinero desembolsado en moneda extranjera es menor que la del año pasado, aseveró Calleja.

“Desde los 90 que la política energética es desastrosa. No son sólo responsables los que permitieron la situación hasta fines de 2011, sino también (Julio) Araoz y (Roberto) Dromi”, matizó. Calleja postuló que “hay que aprovechar el nuevo decreto regulatorio para que YPF sea dueña del 100% de las concesiones petroleras y volver a un modelo completamente estatal”.