El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica, Antonio Caló, sufriría problemas de hipertensión e insuficiencia cardíaca, según versiones periodísticas. Por ello, se bajaría de la candidatura a encabezar la CGT antimoyanista. Según las mismas fuentes periodísticas, la falta de un respaldo unánime acicatearía la decisión.

Caló participó ayer de la reunión de consejo directivo de los metalúrgicos, en Lugano, y después se sometió a una serie de estudios médicos. Más de un dirigente del antimoyanismo intentó comunicarse con él, pero no hubo caso.

Entre los Gordos aseguran entre bambalinas que no tienen “plan B” y entre los independientes “el desconcierto es total”, según afirma La Nación. Los posibles candidatos a remplazar la supuesta renuncia de Caló serían, según el mismo periódico, Ricardo Pignanelli (de Smata), Héctor Daer (de Sanidad) y Omar Viviani (de taxistas), todos independientes.

Por Continental, Juan Carlos Schmid, líder del gremio de dragado y balizamiento, no descartó una posible unificación de la central obrera peronista. En La Mañana, consideró que “la situación se complica por la interferencia del Gobierno”.