Se hizo justicia. Tras una larga e injusta sanción, Santiago Silva fue habilitado por el Tribunal de Disciplina de la AFA para volver a jugar al fútbol tras una suspensión que se originó en abril de 2019, por un doping positivo a causa de un tratamiento para la fertilidad que se realizó.

El fútbol argentino volverá a contar con el “Tanque” uruguayo. En abril de 2019, cuando era jugador de Gimnasia, a Silva se le detectaron niveles de testosterona más altos de los permitidos por lo que fue doping positivo.

El jugador interpuso una medida cautelar, motivo por el cual pudo seguir en competencia y hasta cambió de equipo: se fue a jugar a Argentinos Juniors. Varios meses después, en octubre del 2020, la sanción entró en vigencia y el delantero no pudo volver a jugar.

Se perdió el reinicio del fútbol tras el freno por la pandemia, la Copa Diego Maradona y el campeonato actual. Incluso, dejó de ser futbolista del equipo de La Paternal.

El delantero ex Newell´s y Boca, entre tantos otros, se sometió a un tratamiento para la fertilidad en la búsqueda de ser padre por tercera vez. Le recetaron un medicamento, y como lo consideró un tema íntimo, no lo contó a los médicos del club de La Plata en aquel entonces.

Pero, tras la sanción, lo manifestó públicamente para buscar apoyo, dado que una suspensión de dos años, como le había sido aplicada, podía ser muy riesgosa para su carrera, dada su avanzada edad.

A pesar de eso, el futbolista de 40 años siempre se mostró firme y una y otra vez reiteró que este inconveniente no lo vencería y que su intención era retirarse dentro de la cancha cuando él lo dispusiera.

Y tendrá su oportunidad. Con la habilitación, el ex campeón con Banfield y Lanús, que se mantuvo entrenando durante este tiempo, deberá buscar un nuevo equipo para jugar. Una de las opciones es Atlanta, equipo que dirige su amigo y ex socio en la cancha, Walter Erviti.

Todo sigue igual entre Banfield y Lanús

El mismo Tribunal de Disciplina decidió este jueves a la tarde también, mantener el resultado dado en la cancha entre Banfield y Lanús. Los equipos del sur de Buenos Aires se enfrentaron hace más de un mes en el Florencio Sola y el Taladro se impuso por 2 a 0. Sin embargo, el Granate elevó una presentación para pedir los puntos lo que consideraban que había sido una inclusión indebida de un futbolista: Gregorio Tanco.

El juvenil ingresó cuando quedaban poco minutos por el lesionado Emanuel Coronel. Desde Lanús, argumentaron que el lateral había sido expulsado en el encuentro de Reserva de la semana anterior y por ende no podía jugar.

En Banfield respondieron que esa sanción había sido cumplida al no jugar el clásico de Reserva, que se había disputado el día anterior al de Primera y que el Comet, el software en el que se cargan las suspensiones de los jugadores, lo mostraba habilitado. Finalmente, esta postura prevaleció y todo quedó como estaba.