Micaela Noemí Colque, la mujer que encerró a su hija de dos años en una habitación durante al menos 48 horas y la dejó morir de hambre, fue condenada a prisión perpetua por los jueces Pablo Farah, María Gabriela González y Ángel Amadeo Longarte, integrantes de la Sala II del Tribunal de Juicio de la ciudad de Salta.