La actriz Salma Hayek dio una entrevista a la revista 'Variety' donde contó que estuvo cerca de la muerte al principio de la pandemia y que ha estado gran parte del año recuperándose de las secuelas ocasionadas por el virus.

La actriz relató que pasó unas siete semanas aislada en una habitación de su casa y llegó a necesitar oxígeno, pero se negó a ingresar en un centro hospitalario. «Mi médico me suplicó que fuera al hospital porque estaba muy mal pero dije: 'no, gracias. Prefiero morir en casa'».

En lo peor de la enfermedad, que pasó en su casa de Londres con su marido, el director ejecutivo de Kering, François-Henri Pinault, de 58 años, y su hija, Valentina, de 13 años, la ganadora del Oscar, de 54 años, temió realmente por su vida, y las secuelas del Covid persistieron a lo largo de todo el año. De hecho, afirma que todavía no ha recuperado completamente la energía que antes tenía.

Sin embargo, en abril regresó al trabajo para rodar 'House of Gucci', de Ridley Scott, en la que interpreta a una clarividente que fue condenada por ayudar a Patrizia Reggiani (Lady Gaga) a orquestar el asesinato en 1995 de su exmarido Maurizio Gucci (Adam Driver), heredero del imperio de la moda Gucci.

«Fue un rodaje sencillo porque no eran muchas escenas. La película perfecta para volver a trabajar. Ahora también hago cada vez más reuniones por Zoom, pero no muchas porque todavía me canso mucho», explicó.