Cinco años después de su regreso al Medio Oriente con una base militar en Siria, Rusia se está moviendo hacia los mercados de armas que Estados Unidos dejó vacantes e impulsando las ventas a clientes tradicionales, informa AlJazeera.

Las crecientes ventas de armas de Moscú aportan dinero e influencia geopolítica, ya que busca desafiar la hegemonía de Estados Unidos. El 25 de febrero, Rusia anunció oficialmente que Egipto había recibido cinco aviones de combate avanzados multifunción Sukhoi Su-35, el primero de un pedido de 24.