Finalmente y al igual que Horacio Piombo, el juez Benjamín Sal Llargués renunció a su cargo en la Suprema Corte bonaerense, quien también estaba duramente cuestionado por haberle reducido la pena a un abusador de menores.
 
Sal Llargués estaba a cargo de la Sala Primera del Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires. Según la carta enviada, el magistrado presentó su renuncia para acogerse al"régimen jubilatorio correspondiente".