El juez federal Daniel Rafecas, propuesto por el presidente Alberto Fernández para ocupar la Procuración General de la Nación, ratificó que no asumiría el cargo si se modifica la ley con el proyecto que impulsa el gobierno y que sería tratado mañana en diputados.

En su cuenta de la red Instagram, el magistrado dejo claro que: "Si a mitad del proceso para mi designación, se reduce por ley la mayoría necesaria en el Senado para nombrar al Procurador, eso será para mí un limite ético insuperable, que me hará imposible seguir adelante con la postulación. Respeto otras posturas, pero esta es mi convicción, ética y jurídica".

En lo que podría llamarse un renunciamiento histórico y una muestra de dignidad impropia de la lógica política argentina, Rafecas dejaría así al presidente sin su candidato, y expuesto a que el cargo quede en manos de una persona mucho mas radicalizada, pero especialmente, alguien impulsado desde el Instituto Patria, lo que debilitaría más la imagen presidencial.

El mensaje completo de Rafecas: “El 17/12/2019 fui propuesto por el presidente @alferdezok para cubrir el cargo vacante de Procurador General de la Nación. A comienzos de marzo de 2020, con 650 apoyos, mi pliego llegó a la Comisión de Acuerdos del Senado.

En este año y dos meses transcurridos, ha avanzado un proyecto de ley, tendiente a reformar el Ministerio Público Fiscal. Como no fui llamado a dar mi parecer sobre su contenido, ni por quienes lo impulsaron en el Senado, ni en las audiencias en Diputados, así como tampoco por el Ministro de Justicia, quiero dejar asentada públicamente mi postura: más allá de que el cargo sea vitalicio o temporario, es indispensable que el PGN tenga el consenso político suficiente para ejercer un cargo de tanta relevancia institucional, para lidiar con la CSJN y para encarar reformas estructurales a nivel federal.

Ese consenso recién se pone en juego en la audiencia pública, a la que todos los candidatos anteriores accedieron (con distinta suerte), y que no se cumplió en mi caso. De haberse concretado esa audiencia en el Senado, estoy seguro que ese consenso hubiese sido alcanzado. Por último, reafirmo lo que ya sostuve públicamente: si a mitad del proceso para mi designación, se reduce por ley la mayoría necesaria en el Senado para nombrar al Procurador, eso será para mí un limite ético insuperable, que me hará imposible seguir adelante con la postulación. Respeto otras posturas, pero esta es mi convicción, ética y jurídica”.