El conflicto entre Rusia y Ucrania con tibio respaldo del resto de occidente, es armado, pero también discursivo. Por eso independientemente de los ataques que se producen en suelo ucraniano, cada declaración tiene un por qué y juega su papel. Vladimir Putin aseguró que su gobierno detuvo un potencial ataque terrorista orquestado por Ucrania contra un periodista afín al Kremlin.

Según afirmó el mandatario ruso en una reunión con fiscales de su país, la agencia de espionaje del Servicio Federal de Seguridad de Rusia detuvo a un grupo al que se identificó como neonazis. La agencia de noticias Tass de aquel país afirmó minutos después que el objetivo de los supuestos terroristas era el presentador de la televisión estatal, Vladimir Solovyev, de línea editorial oficialista.

Desde las cuentas oficiales del Servicio Oficial de Seguridad se publicaron algunas imágenes de articulos confiscados al grupo, como remeras con propaganda nazi o pasaportes falsos. Por otra parte, afirman haberlos detenido bajo posesión de al menos seis pistolas y bombas molotov.

"Esta mañana, el Servicio Federal de Seguridad detuvo las actividades de un grupo terrorista que planeaba atacar y matar a un famoso periodista de la televisión rusa. Tenemos hechos indiscutibles", afirmó Putin.

El Servicio de Seguridad de Ucrania negó rotundamente las acusaciones rusas mediante un comunicado en el que manifiesta no tener intención de atacar a Solovyev ni a ningún periodista ruso.