BBC MUNDO. Suenan tambores, trompetas y, de repente, un helicóptero de la policía que es abucheado; arden fogatas para cocinar y pululan las banderas y los símbolos de utopía.

Arriba, una valla publicitaria que fue pintada y da la bienvenida a Puerto Resistencia, el bastión de la protesta en Cali. Lo que antes era la rotonda de Puerto Rellena, un sitio popular en la tercera ciudad más grande de Colombia famoso por sus embutidos, ahora es la base de la versión más insurrecta del Paro Nacional, el movimiento de protesta que hace dos semanas paralizó al país.