Un legislador porteño presentó un polémico proyecto para obligar a todos los funcionarios de la ciudad de Buenos Aires a enviar a sus hijos a escuelas públicas y atenderlos en hospitales públicos.

“La idea es provocar un debate de por qué, año tras año, se produce un deterioro de la educación y la salud pública de nuestro país”, remarcó el impulsor de la iniciativa, Alejandro Bodart, diputado comunal del MST en Proyecto Sur.

“Uno elige ser un funcionario público, nadie está obligado”, enfatizó en La Vuelta.

“Vemos una separación cada vez mayor entre la dirigencia política y los problemas del ciudadano cotidiano, que los vive y padece”, subrayó Bodart.

“Hay un desconocimiento global sobre los problemas de la gente”, enfatizó.

Al ser consultado sobre la constitucionalidad de esta medida, remarcó: “son derechos esenciales de la población tanto la salud como la educación y deben nivelar a la sociedad, eso no se cumple”.