La Justicia de Garantías de Mar del Tuyú ha tomado la decisión de dictar prisión preventiva para 14 acusados por el crimen de Tomás Tello, un joven de 18 años que fue asesinado durante los festejos de Año Nuevo en la localidad balnearia de Santa Teresita. El juez de Garantías 4 de Mar del Tuyú, Diego Olivera Zapiola, consideró que el crimen se trató de una "cacería humana" en la que cada uno de los acusados tuvo un papel determinado para cometerlo.

Cuatro de los acusados fueron considerados "coautores" del delito de "homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas", mientras que a los otros diez se les atribuye una participación necesaria en el crimen.

El juez describió el ataque como "una suerte de cacería humana" y "una emboscada" debido a la cantidad de personas que intervinieron en el hecho. Se resaltó la extrema violencia del ataque, la organización del mismo con múltiples sujetos y el acorralamiento de la víctima en el pasillo de una vivienda, donde fue atacado con golpes, puntapiés, puños, piedras y botellazos.

La prisión preventiva por el delito de "partícipes necesarios" fue dictada para los diez acusados restantes, quienes según el juez, permitieron la perpetración del ilícito al hostigar y agredir a Tello, bloqueando cualquier intento de auxilio.

El padre de uno de los acusados también fue incluido en la prisión preventiva, ya que se considera que ha sido parte de las acciones que permitieron la perpetración del crimen.

En resumen, la Justicia dictaminó que el crimen de Tomás Tello fue perpetrado por una "cacería humana" en la que varios individuos tuvieron un rol determinado, resultando en la muerte del joven.