El conflicto de Cresta Roja parecía resuelto pero uno de los sindicatos que agrupa a parte de los trabajadores de la fábrica avícola no acató la conciliación obligatoria y todo volvió atrás.

“La empresa no va a cerrar, seguro encontraremos una solución. La planta no está vendida ni cerrada, está activa. Estoy es sólo un problema gremial”, minimizó el Ejecutivo.

“La empresa continuará como lo hizo en los últimos 54 años de su vida”, enfatizó Rasic.

“Es cierto que la industria creció en la época de los subsidios y también con la exportación. Pero la venta al exterior se cayó a partir de que perdimos los contratos con Venezuela que ahora le compra a Brasil”, señaló.