El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) ha publicado recientemente los datos de la canasta básica del mes de septiembre en Argentina. Según estos datos, una familia tipo necesitó $319.422 para no ser considerada pobre, mientras que para no caer en la indigencia se necesitaron $147.881.

Comparando con los datos del mes anterior, la canasta básica había marcado que para no ser pobre se necesitaban $284.687, mientras que para no caer en la indigencia se requerían $130.590. La variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA) en agosto fue del 17,0%, mientras que la de la canasta básica total (CBT) fue de 14,3%. Con los aumentos de septiembre, ambos índices han superado el 100% de inflación en lo que va del año.

Estos datos reflejan la creciente problemática de la pobreza en Argentina. A fines del mes pasado, el Gobierno informó que el 40,1% de la población, aproximadamente 18,5 millones de personas, se encontraban en situación de pobreza en el primer semestre de 2023. Esto representa un aumento con respecto al 36,5% registrado en el primer semestre de 2022. Por otro lado, la tasa de indigencia también ha aumentado, pasando del 8,8% al 9,3%.

La Ciudad también ha dado a conocer los datos de la canasta básica porteña, y por primera vez se necesitaron más de $300.000 para no caer en la línea de pobreza. El fuerte aumento de los precios después de la devaluación del peso oficial ha llevado a que la canasta de pobreza de una familia tipo suba un 14,1% en septiembre, acumulando un incremento del 29,1% en solo dos meses. Por su parte, la línea de indigencia ha experimentado un aumento del 16,6%, alcanzando los $185.044.