“Como ante otros tantos problemas, el Gobierno prefiere ocultar la realidad antes que asumirla. El ministro De Vido denunció un confuso boicot para justificar el apagón que afectó y sigue afectando a cientos de miles de usuarios en la Ciudad de Buenos Aires y en todo el país, en lugar de reconocer no ya la existencia de un colapso sino al menos de una crisis energética”, señaló el presidente del bloque de diputados nacionales de la UCR, Ricardo Gil Lavedra en Magdalena Tempranisimo

“Por el contrario -agregó-, el ministro hizo una denuncia penal, aunque no conocemos los fundamentos técnicos de la misma. En la misma línea, debería también dar a conocer los informes técnicos de las empresas Edenor; Edesur; del Enre y de Cammesa”.

Al mismo tiempo, solicitó junto a otros diputados, que la Comisión de Energía de la Cámara baja cite al ministro De Vido para que de explicaciones sobre el apagón y sobre la denuncia que presentó. El diputado Miguel Giubergia presentó también otro pedido en el mismo sentido, en el cual recordó que “en la primera reunión del año se constituyó la comisión, la segunda fue para tratar la expropiación de YPF y la última para declarar el 16 de abril el día de la soberanía energética. Como verán se sesionó atendiendo los intereses del oficialismo y no el de la terrible realidad que atraviesa el sector”.

“Se advierte que el Gobierno, a través de uno de sus principales -y cuestionado- ministros, pretenden instalar la idea de un sabotaje, puesto que la denuncia penal es a los fines de averiguar “quien bajó la palanca”, señalaron por su parte Gil Lavedra y Tunessi en la nota por la cual solicitan la presencia de De Vido ante los legisladores.

Gil Lavedra dijo que existen “empresas prestatarias en quiebra, sin recursos para invertir ni para mejorar el sistema, organismos de control desarticulados y sin transparencias, distorsión de precios que llevan a una caída de la producción de energía inédita, cuantiosos y crecientes subsidios que comprometen al fisco y no alcanzan a paliar los costos de producción; un exponencial aumento de la importación de energía, a costos muy elevados, son algunos de los aspectos de una situación energética al borde del colapso, en un panorama crítico que se pone en evidencia en cada aumento de la demanda”.