El Gobierno porteño planea suspender totalmente el servicio de la línea A de subtes durante tres meses para renovar el parque de vagones, que tiene casi un siglo de antigüedad. Otra de las alternativas en estudio es que las obras afecten sólo a algunas estaciones de la línea que une Plaza de Mayo con Carabobo, en Flores, y por la que viajan unas ciento sesenta mil personas por día.

Por Continental, el secretario general de los metrodelegados, Roberto Pianelli, afirmó que “la adaptación del voltaje de las vías a los vagones chinos nuevos insumiría apenas un día. Cuando hubo que cambiar las vías completas de la línea, se cortó totalmente el servicio sólo un día”, rememoró en Magdalena Tempranísimo.

El gremialista aseguró que “nadie notificó” a los trabajadores del subte sobre la renovación de vagones. “Lo sabemos por los diarios”, graficó.

“Aquí hay que cambiar los trenes. Subir los vagones viejos y bajar los nuevos puede llevar dos días. En todas las líneas se cambiaron trenes y el subte no se paró ni 10 minutos”, añadió.

“Lo que quieren ellos es generar un hecho de impacto: cambiar los coches, dar una lavada de cara a la línea y hacer la gran inauguración. Sería ridículo que dejaran a la gente sin el subte por tres meses para eso”, aventuró Pianelli.

Finalmente, sobre la ley de traspaso sancionada por la Legislatura porteña, admitió que “no es la que hubiéramos querido, pero, en relación al proyecto que presentó inicialmente el PRO, la que se sancionó es mejor”.