Las consecuencias de los hechos ocurridos ayer, en la marcha del 17 de octubre, especialmente en el monumento a las víctimas del Covid, que fue pisoteado y maltratado por un grupo de militantes kirchneristas, fue suficiente argumento para que Patricia Bullrich rechazase la convocatoria a la mesa de diálogo que había planteado Sergio Massa.

El presidente de la Cámara de Diputados había planteado el fin de semana que después de las elecciones de 14 de noviembre, convocaría a una gran mesa de diálogo con la oposición, con los sindicatos y los empresarios.

Pero lo que ocurrió el domingo 17 disparó el rechazo de la líder del PRO: "Pisotean las piedras en memoria de quienes ya no están, Insaurralde insulta a Macri y el ministro estrella del gobierno sigue con sus amenazas mafiosas. Mientras tanto, Massa ofrece diálogo. Ni con señales de humo se puede hablar con esta gente. ¿Ustedes son de la campaña del sí?", espetó la ex ministra de Seguridad.