En la CGT analizan una estrategia para evadir las presiones de los gremios más grandes y mantener a Moyano al frente de la central obrera peronista en las elecciones de julio próximo. Por Continental, el secretario general del gremio de los canillitas y diputado del Frente para la Victoria, Omar Plaini, confirmó que evalúan “una fórmula de mayor equilibrio entre los sindicatos grandes con los más pequeños”.

En Magdalena Tempranísimo, ejemplificó que su sindicato tiene veinticinco mil afiliados; “numéricamente es un gremio chico”, con “cinco congresales en la CGT. Una cantidad muy importante, en cambio, tienen la UOM, Camioneros, UPCN, la Uocra, Comercio, Municipales, Uatre; muchos de ellos están arriba de los cien”.

Sobre una posible modificación al estatuto de la CGT para, por ejemplo, establecer la elección por voto directo, explicó que “hay un sistema que está establecido desde hace muchísimos años en la CGT”, pero “muchos de nosotros decimos que es importante, a la hora de elegir un secretariado nacional, que todas las voces tengan su valor”.

Finalmente, subrayó que “desde el Gobierno nadie salió a decir que se rechazarían los arreglos en paritarias que superen el 18 por ciento de aumento. El propio ministro de Trabajo (Carlos Tomada) dijo que no había ni techo ni piso en la discusión salarial”, concluyó Plaini.