Parecía que esta vez sí, que les salía, pero no. Una vez más una maniobra política de la oposición en el Congreso quedó trunca. En este caso se trataba de prorrogar la vigencia de la actual ley de biocombustibles. El oficialismo, había promovido una ley nueva, que de acuerdo a los productores, los perjudicaba.

Rápida, la oposición intentó conformar a tales productores, apostando a prorrogar la actualmente vigente que vence en mayo. Para ello buscaron un aliado, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, dado que en la provincia que gobierna, el peso del sector agropecuario es sustancial.

Además, con esta sesión especial mataban dos pájaros de un tiro: consiguieron desplazar la sesión para tratar la modificación del impuesto a las ganancias que tanto quería el gobierno.

Pero, como al Coyote del Correcaminos, todo le salió mal. Primero, si bien consiguieron atrasar el tratamiento de Ganancias, el presidente del cuerpo Sergio Massa les puso sesión el sábado, y deberán tratarlo sólo dos días después de lo previsto, y trabajar el sábado, algo por lo que todos se quejan por lo bajo.

Y, para colmo de males, no tuvieron quórum esta mañana para tratar el proyecto de prórroga de la ley de biocombustibles, porque Schiaretti no les cumplió el acuerdo y sus diputados no aparecieron. 

Era de esperar, el gobernador codobés tiene compromisos, pero también un muy buen vínculo con el presidente Alberto Fernández, no iba a resultar tan sencillo que cumpliera el supuesto acuerdo.