Un grupo de familiares de niños y niñas de un jardín de infantes de la localidad bonaerense de Isidro Casanova prendieron fuego el lugar y denunciaron al portero, Carlos Guzmán, por casos de abuso sexual

Hasta el momento, se estima que entre 10 y 15 chicos de cuatro y cinco años habrían sido abusados por el portero de la institución, el cual permanece prófugo tras las denuncias. Según se pudo saber, el sospechoso al que los chicos llamaban “el abuelo” cumplía también funciones de auxiliar al momento de la merienda y los abusos habrían ocurrido en la zona de los baños.