En el marco del fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner, la socióloga Maristella Svampa y el historiador Pacho O’Donnell se cruzaron en una mesa de análisis del pasado reciente, el presente y el porvenir de un nuevo escenario político argentino.

O’ Donnell: “Si se hiciera una compulsa de imagen positiva de Cristina, sería muy alta. Hay una gran esperanza de que ella realmente pueda repechar este momento extraordinariamente difícil en lo personal, porque ha muerto su compañero de 35 años con el que había constituido una pareja sin fisuras, una sociedad afectiva pero política, donde nunca hubo deslealtad, incomprensión o competencia”

“Esto reproduce una especie de maldición de los gobernantes peronistas, a quienes durante sus gestiones les pasan tragedias: Perón perdió a su esposa, a Menem se le murió su hijo y Cristina perdió a su marido”

“Me preguntaban cómo iba a tratar la historia a Néstor Kirchner…creo que lo va a tratar muy bien en sus páginas”, resumió.

Svampa: “Cristina sale fortalecía, podría decirse, de un momento muy difícil por el apoyo de la gente. Todas estas personas dan cuenta de un legado militante del kirchnerismo. Murió el autor de un proyecto pero quedan muchos militantes, de la generación post 2001, que a partir del kirchnerismo encontraron un lugar dentro del progresismo para expresarse”.

“Esto da cuenta de un fuerte apoyo de las clases medias urbanas”, destacó la escritora.

O’Donnell: El analista remarcó “la reinserción de la política en la sociedad argentina, vuelve a haber discusiones políticas; se toman posiciones alternativas. Se disuelven muchos fantasmas que había dejado el terror de la dictadura y generaron capas de juventudes sin vocación de compromiso, por creerlo algo riesgoso”.

Svampa: “Cuando Kirchner asume cuestiona el modelo neoliberal y redefine el espacio político institucional. Obliga a todas las organizaciones a posicionarse en contra o a favor, divide entre gobierno y oposición e incorpora a movimientos de derechos humanos y movimientos piqueteros”.

O’Donnell: “Algo que caracterizó al gobierno de Kirchner es la recuperación del papel del presidente. Él fue muy coherente con sus ideas. Recordemos cuando se vio como una grosería su ausencia a la primera exposición rural como jefe de Estado. Esto era ya un conflicto de base, ideológico y doctrinario con la fuerza del campo”.

Moyano en escena

Svampa: “No hay que mirar la realidad con un solo ojo. El kirchnerismo no era sólo progresismo: durante todos estos años construyó alianzas con grandes intereses sindicales, también empresariales. No olvidemos las multinacionales mineras, que tienen un rol importante…

En ese sentido, destacó los acuerdos con lo que denominó “los varones del conurbano” y “los gobernadores más conservadores y reaccionarios”.

“Efectivamente, el kirchnerismo es todo eso. Los verdaderos liderazgos peronistas tienen la capacidad de aglutinar realidades diferentes, eso los caracterizó históricamente. Kirchner cumplía con ese rol. Sucede que aquellos que se consideran sus interlocutores apuestan a uno u otro elemento”.

O’Donnell: “Hay algo que es profundamente peronista: que las leyes son dictadas, armadas por los sectores privilegiados de la sociedad. O sea que cuando una norma molesta, se está en contra. Esto puede ser una convicción o un pretexto, pero está ahí”.