Para el líder del gremio de Camioneros, Pablo Moyano, “el reparto de ganancias es una cuenta pendiente del Gobierno”. El hijo del líder de la CGT les reclamó a los diputados que asumirán en diciembre que “apoyen los reclamos de los trabajadores”. Además, insistió en la suba del mínimo imponible del Impuesto a las Ganancias.

Moyano exhibió su molestia por la “dilación” del tratamiento del proyecto de ley de reparto de ganancias netas entre los trabajadores y consideró “medio contradictorio” que, “si bien se ha logrado muchísimo, hay muchas cuentas pendientes que todavía quedan”. También admitió su “bronca” por el hecho de que el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, diga que no está de acuerdo con el proyecto.

“Más de lo que ha hecho la CGT y Moyano para sostener este modelo no lo ha hecho nadie. En 2008 fuimos los que mantuvimos el modelo cuando el Gobierno se caía. Y ahora, cuando queremos impulsar leyes a favor de los trabajadores, que las rechacen da un poco de bronca. El esfuerzo que se hace tiene que ser reconocido”, argumentó.

“Es algo justo porque los empresarios han ganado muchísimo dinero y están en condiciones de repartir de sus ganancias”, añadió Moyano.