Eva Duarte de Perón es símbolo de la argentinidad y especialmente, de la lucha de las mujeres por la igualdad de oportunidades, así como de los trabajadores y los menos favorecidos. Su trabajo y su emblema, perduran desde su temprano fallecimiento a los 33 años, acosada por un cáncer de útero.

Mientras sufría su cruel enfermedad, el 15 de octubre de 1951, publicó obra cumbre: “La razón de mi vida” y solo dos días después, participó del acto por el Día de la Lealtad. Su marido, el General Juan Domingo Perón, la tomó por la cintura para que se mantuviese en pie y dio su discurso mas recordado: “Tengo con ustedes una deuda sagrada. Y no me importa si para saldarla tengo que dajar jirones de mi vida en el camino. (…) Si este pueblo me pide la vida, se la daría cantando”.

Eva, "Evita", quedó para siempre en el corazón de los argentinos, como un símbolo de lucha y vigor, como la inspiración de lucha que fue en su corta vida.