Las internas radicales generan mares de dudas, siempre y especialmente en los últimos días. Como ocurrió en Cordoba, en una elección muy pareja, el escrutinio se demora y todo queda bajo mantos de sospechas. Por ahora, el candidato del oficialismo partidario, Maximiliano Abad, tendría el 55% de los sufregios, mientras que su desafiante, Guastavo Posse, representante del ala apadrinada por Martín Lousteau, 44%.

Pero lo cierto es que falta escrutar buena parte del conurbano bonaerense, donde estan la gran mayoría de los votos, y la diferencia de algo más de 10 puntos porcentuales, podría achicarse sensiblemente y hasta revertirse.

Ya había ocurrido hace una semana, cuando en la provincia de Córdoba, el oficialismo de Mario Negri, se impuso al opositor Rodrigo De Loredo, también auspiciado por Lousteau, por unos pocos votos y despues de un escrutinio eterno, plagado de denuncias.

Otra vez, habrá que esperar y seguramente aparezcan denuncias y entredichos, sería mucho mejor para el radicalismo, especialmente para el oficialismo del partido, escrutar rápido y prolijo, para no generar tantas dudas sobre la legitimidad del proceso electoral