La ciudad de Nueva York decidió prohibir los contratos de alquiler temporario menores a un mes como una manera de controlar los valores de los acuerdos para uso como vivienda permanente. Desde la plataforma Airbnb llegó la respuesta, con un comunicado oficial: "La ciudad está mandando un mensaje claro a los millones de visitantes en potencia que ahora tendrán menos opciones para alojarse en Nueva York: no son bienvenidos".

Los alquileres temporarios para estadías cortas gestionados por diferentes plataformas vienen siendo analizados en diferentes partes del mundo porque provocan distorsiones importantes en los valores para los alquileres como vivienda permanente.

La norma que impuso Nueva York desde esta semana se había aprobado el año pasado e impide que se alquilen departamentos por menos de 30 días. En un sentido parecido, en la ciudad de Buenos Aires existe una ley que obliga a los propietarios de alojamientos para alquileres temporarios turísticos a inscribirse en un registro. De todos modos, apenas 600 personas se anotaron, mientras que la oferta llega a 17.000 departamentos y casas en distintas plataformas.