En la décima jornada del juicio por el crimen de María Marta García Belsunce, el fiscal Patricio Ferrari sorprendió al convocar a una testigo que no estaba en el listado y cuyo nombre surgió de una declaración del lunes pasado de la vecina del country Carmel Déborah Luaces. Se trata de Raquel Fait, quien luego de relatar todas las veces que estuvo con el imputado, fue sometida a un careo con el propio Nicolás Pachelo, acusado de haber perpetrado el homicidio.

"Salvo que haya cambiado mucho o que se haya hecho cirugías, yo no la conozco, no es amiga mía, jamás autoricé el ingreso a mi casa", dijo el imputado.

Antes, Fait había contado ante los jueces que había conocido a Pachelo a través de un primo del acusado, Lucas Laurens; e incluso aseguró que “fue testigo de casamiento” de ese pariente. Si bien aclaró que no era amiga del sospechoso, contó que compartieron eventos sociales y que estuvo varias veces en su casa de Carmel. “Fui cuatro, cinco, seis veces… A un cumpleaños de quien fuera su esposa, al nacimiento de uno de sus hijos y alguna vez más de visita”, recordó.

Esta declaración resulta de vital importancia ya que el lunes pasado, Luaces, la testigo que por pánico al imputado pidió que lo sacaran de la sala, dijo que Fait le había comentado que estuvo en la casa de Pachelo y este había jugado con un perro que, se sospecha, podría ser “Tom”, el labrador de García Belsunce que estaba desaparecido.

Fait declaró este miércoles que vio a Pachelo con un perro cachorro, de pelaje oscuro, en una camioneta en la cual se transportó a un evento social que compartieron fuera de Carmel. Según sus dichos, el acusado se jactaba de haber levantado a la mascota en su barrio porque estaba “perdida”.

Antes de ser asesinada, García Belsunce sospechaba que el perro había sido sustraído por Pachelo. El fiscal Ferrari comparte esa teoría: “Meses antes de la muerte, Nicolás Pachelo le sustrajo a María Marta la mascota, el perro Tom, que era como un hijo para el matrimonio. Extensivamente, le requirió un rescate”, dijo en la apertura del juicio. 

Pachelo negó todo. Respecto al perro, dijo que era “el Rottweiler que le había comprado a (Miguel) Cometto”, quien también fue testigo y contó que el imputado le había llevado un Labrador negro con una pata lastimada como el que le desapareció a María Marta.

“Cuando dije que no la conozco y no autoricé el ingreso de ella a mi casa, ella misma dijo que no me conocía, sino que era un vínculo social. Nosotros (por su ex pareja Inés Dávalos Cornejo) teníamos muchos amigos, físicamente y por nombre no la conozco. Si venía con mi primo, de la guardia me llamaban y me decían que estaba el señor Laurens”, se defendió Pachelo.