Que en cuanto la UCR encontrara un par de candidatos potables iba a empezar a fagocitarse a Juntos por el Cambio desde adentro, era previsible. La misma alianza que le sirvió para salvarle la vida en 2015, es la que hoy empieza a conquistar poco a poco, de la mano de Martín Lousteau primero y ahora de Facundo Manes también.