La estructura tradicional del radicalismo no puede soportar el avance del grupo de renovadores que tratan de ocupar espacios de la mano de Martín Lousteau, y que, bloqueados por los diputados del interior que apoyan a Mario Negri como presidente del bloque en diputados, decidieron armar uno propio que responde al economista.

En una reunión para "limar asperezas" la cosa voló por el aire. El gobernador jujeño Gerardo Morales llegó indignado, lo enfrentó a Lousteau y hasta dicen, rompió un vaso en la discusión, Ni corto ni peresozo, el referente porteño al que llaman "Guga", le espetó haber sido el mas obdiente con Mauricio Macri y de apoyar ahora a Alberto Fernández, antes de abandonar el encuentro.

La reunión la convocó y la administraba el todavía presidente del partido, Alfredo Cornejo, que no pudo hace nada ante tales niveles de enfrentamiento.

Dicen que del lado de Lousteau están pensando en recordarle a Morales que fue el candidato a vicepresidente de Roberto Lavagna, que unos días después de perder con Cristina Fernández, se paseaba feliz con Néstor Kirchner por Olivos. Ese acuerdo con Lavagna que orquestó Morales todavía es muy lamentado en el radicalismo.