En el marco de la grata sorpresa que generó la supervivencia en buenas condiciones de los 33 mineros atrapados en Chile, un especialista explicó de qué se trata el rescate y las condiciones que deben soportar los hombres atrapados.

“Como minero seguí toda la información, sentía desesperación y al mismo tiempo esperanza. Esto es como querer hacer una extracción de sangre y no encontrar la vena”, comparó Julio Gómez, técnico minero de Río Turbio.

Refugios. “Los refugios están dotados para tener más de un turno de alimentación. Nosotros nos tenemos que preparar a diario para entrar en las oscuridades de las entrañas de la mina. También debemos ser respetuosos de esas condiciones de trabajo”.

Por debajo, aclaró, “nuestros yacimientos poseen iluminación y también la fortificación para evitar los derrumbes”.

“En otros yacimientos, la profundidad a la que llegué fueron 250 metros, en una tarea similar a la de Chile”.

Gómez explicó que “tratándose de yacimientos bien planificados tienen sus vías de ingreso de aire fresco y evacuación de aire viciado. Muchas veces se utilizan las chimeneas de ventilación”.

Sin embargo, admitió que “si bien los oxígenos no están al 21 por ciento, son respirables”.

Gómez aseguró que “esto es un milagro”.

El técnico minero advirtió que “ellos seguramente tendrán que hacer un régimen de convivencia. No deben perder la noción del tiempo y tienen que tener en cuenta que la hora de dormir es a la noche. También es importante que tengan actividad física y midan la comunicación con sus familiares”.

Gómez precisó que “tienen un espacio bastante grande en su galería, aproximadamente 15 metros cuadrados”.