Las elecciones en México son absolutamente gigantescas, merecen un análisis Estado por Estado, para señalar la nueva distribución del poder del país. Pero lo que está claro, es que , de acuerdo a la nueva composición del parlamento, MORENA, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, perdió la mayoría calificada necesaria para reformar la Constitución, el principal objetivo político del oficialismo.

El acuerdo entre el PAN (Partido Acción Nacional), el PRI (Partido Revolucionario Institucional) y el PRD (Partido de la Revolución Democrática) le quitaron a MORENA la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, con la que podían reformar la Constitución.

El oficialismo y sus aliados, todavía apenas alcanzan la mayoría propia, pero pierden la mayoría calificada. Ahora, el partido de López Obrador deberá remar el favor de sus aliados de izquierda: el PT (Partido del Trabajo) y PVEM (Partido Verde Ecologista de México) para alcanzar la mitad mas uno de los votos en la Cámara, es descir 251 diputados. Lo cual les otorga a estos partidos, mucho mas poder dentro de la alianza oficialista.