Varios de ellos están detenidos y otros fueron abatidos. Son militares colombianos retirados, que hablan inglés y poseen entrenamiento en armas sofisticadas, inteligencia y operaciones internacionales.

Muechos de ellos fueron parte de unidades contraguerrilleras, en buena parte de los casos financiadas por Estados Unidos y relacionadas a la DEA. Ese es, en términos generales, el perfil de los 26 colombianos —15 detenidos, tres abatidos y ocho prófugos— que, según las autoridades haitianas, están implicados en el asesinato del presidente de ese país Jovenel Moïse.