La Central de trabajadores Argentinos (CTA), organizaciones sociales, de derechos humanos y partidos de izquierda y centroizquierda se movilizaron este miércoles al Congreso para reclamar la derogación de la ley antiterrorista, aprobada en diciembre último, al considerar que abre las puertas para criminalizar la protesta social.

Tras marchar desde el cruce de Avenida de Mayo con la Avenida Nueve de Julio, los organizadores firmaron un documento en el que se indica que la norma “amplía groseramente el campo de la criminalización de la protesta” y que, además, es “promovida por el gobierno nacional a pedido del Departamento de Estado norteamericano a través del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI)” con el fin antes mencionado.

“Las leyes antiterroristas son un elemento fundamental para generar disuasión, miedo y rotura de lazos sociales, entre los más decididos luchadores que llevan adelante políticas reivindicativas o reclamos sociales y el resto del entramado social”, versa el texto, leído ante las puertas del parlamento, donde se instaló un camión con remolque a modo de escenario.

La dirigente del MST, Vilma Ripoll, participó de la manifestación. “Esta ley nos dio mucha indignación porque hay que ver para qué la necesitaban con tanta urgencia”, señaló.

Ripoll cuestionó “la iniciativa del gobierno con esta ley” porque “en Argentina no hay terrorismo”.

“El gobierno ya no terceriza la represión, la ejecuta por mano propia”, sentenció.