El pequeño estudiante llevó al colegio un arma cargada con cinco proyectiles en su mochila junto a sus útiles escolares. El chico le dijo a su maestra que el arma que tenía guardada era de su tío. 

A partir de los dichos del alumno, la maestra constato la veracidad de los hechos y les informó a las autoridades de la escuela, quienes al estar al tanto de la situación se comunicaron con la policía para proceder al secuestro del arma y dar intervención a la Justicia.