Mauricio Macri volvió este fin de semana a viajar al interior para promover sus candidatura a Presidente. En esta oportunidad viajó a Mendoza y a San Juan.

En el primer destino, presentó a su candidato a intendente de San Rafael, José Musale. También saludó al jefe comunal de Godoy Cruz, el radical Alfredo Cornejo, una foto que oculta un significado electoral en el juego de acuerdos y seducciones que el PRO lleva adelante para tener presencia en cada distrito.

En una entrevista que hoy publica el diario Los Andes, el Jefe de Gobierno y candidato presidencial no ocultó su voluntad de sumar al intendente radical.  “Vamos a seguir tratando de construir lo propio más allá de que seguimos manteniendo un excelente diálogo con Cornejo, a quien respeto mucho porque he visto cómo ha trabajado en Godoy Cruz y cómo la gente le tiene estima y consideración”, señaló el líder de PRO. Sin embargo, también le dio aire a su candidato Omar De Marchi, exponente de la alianza entre el macrismo y el Partido Demócrata, con el que busca presionar a los radicales. “Estamos muy comprometidos en armar lo propio. Omar De Marchi me comentaba la cantidad de gente que se va sumando”, dijo Macri. 

El jefe de Gobierno aprovecho su estadía para visitar San Rafael -terruño del jefe de la UCR Ernesto Sanz- y presentar a su candidato para la intendencia local, José Musale. Allí pronosticó una segunda vuelta y volvió a pegarle al peronismo. “El Partido Justicialista siempre nos tiene acostumbrados a reciclarse; ellos son el cambio de ellos mismos. De golpe dicen que los que estuvieron no eran realmente el PJ y el PJ son ellos”, señaló al señalar al kirchnerismo y al massismo. 

Macri además se refirió a su relación con la presidenta Cristina Kirchner: “Ella por suerte estableció un puente de diálogo, hay mesas donde se plantean temas. (Está) Lejos de la relación que yo voy a tener con los gobernadores de otros partidos, pero al menos hay un lugar donde algunas cosas se resuelven. Pero, insisto, (la relación está) en un nivel mínimo”, relató. Los armadores de Macri intentan plasmar acuerdos con la UCR -como el que persiguen en Mendoza- en Entre Ríos, Misiones, La Pampa y -el más avanzado- Córdoba.